La Mezquita de Alabastro
La Ciudadela de Saladino, erigida sobre la colina Muzzattam, es hogar de muchas bellas mezquitas construidas posteriormente a la edificación de la fortaleza. Entre ellas, destaca la Mezquita de Alabastro, tanto por su magnífica arquitectura como por el valor histórico que encierra.
En 1830, Mohammed Ali Pasha construyó la Mezquita de Alabastro –también conocida como Mezquita de Mohamed Alí–, en el interior de la ciudadela edificada en el siglo XII por Salah eddin Al-Ayoubi. Se trata de un enorme domo sostenido por cuatro columnas y dos minaretes de estilo otomano, que recién estuvo terminada en 1848, siguiendo el estilo de las mezquitas de Estambul.
Completamente recubierta de alabastro, sus proporciones son admirables y mucho mayores a las de la mayoría de los edificios de este tipo. En su parte occidental se encuentra un enorme patio en cuyo centro se erige la fuente para abluciones. También hay allí una pequeña torre cuadrada, sobre la que reposa un reloj que fue obsequiado por Luis Felipe en 1846.
En su interior descansan los restos de Mohamed Alí, en una tumba de tres niveles que se encuentra a la derecha de la puerta de entrada. El sepulcro de mármol blanco está cincelado con flores pintadas y decoradas. Destacan también en la mezquita el púlpito y la tribuna, ambos de mármol blanco y alabastro.
Tras la mezquita se halla un mirador desde el cual se obtiene una magnífica vista de la capital. Dentro de la ciudadela, no se puede dejar de visitar la mezquita y mausoleo del sultán Hassan, un extraordinario ejemplo de arquitectura islámica.
Decorada con mármol y grabados sobre estuco, contiene en su interior cientos de lámparas de aceite que, al arder todas juntas, crean un ambiente único dedicado a la oración y la reflexión. También son lugares destacables el Museo de Armas, el pozo Bir Usef y la Mezquita Sidy Sariah.
Foto fachada: http://www.egiptoforo.com
Foto interior: http://diario.egipto.googlepages.com

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