La piramide de Userkaf
Userkaf fue un destacado gobernante egipcio, famoso por ser fundador de la Dinastía V del imperio. Como no podía ser de otra manera en aquellos lejanos años del antiguo Egipto, parte de su atención durante su reinado se dirigió a la construcción de la pirámide que albergaría sus restos mortales.
La estructura mortuoria fue ubicada en las cercanías de la pirámide escalonada de Sakkara, construida por Djoser. Esto significó que se encontrara bastante alejada de los edificios de sus predecesores, de la dinastía IV, lo que en esos tiempos sería un signo de carácter claramente político.
Lamentablemente, el acceso al interior de la pirámide está vedado desde un terremoto en 1991. Una sola persona tuvo la fortuna de explorar las cámaras inferiores. Se trató de un investigador de apellido Perring, quien se las ingenió para ingresar a través de un túnel, en 1839. Un dato curioso: el túnel había sido excavado por saqueadores de tumbas.
Una muralla protectora rodea a la pirámide. Entre los muchos hallazgos que se realizaron allí, cabe destacar uno. La cabeza de una estatua, que se guarda en el Museo de Antigüedades de El Cairo, y que pertenece al coloso más antiguo del país, después de la Gran Esfinge de Giza.
La pirámide fue construida con piedra caliza de la región, revestida de una capa de caliza más fina. Con apenas 50 metros de alto, resulta pequeña en comparación con las tumbas de la dinastía precedente. En su interior, fueron efectivamente puestos a descansar los restos de Userkaf, aunque es evidente que el mayor esfuerzo arquitectónico y decorativo fue dedicado al templo.
Situado al sur de la pirámide, el templo tiene una gran puerta de entrada que conduce a través de un corredor que gira en ángulos de 90 grados en dos ocasiones, antes de arribar al patio principal, pavimentado con basalto. Allí se encuentran numerosas columnas de granito rosado, de las cuales todas las ubicadas al sur llevan inscripto el nombre de Userkaf.
Foto Vía: The Pyramids of Egypt
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